A Propósito de la celebración de la Reforma Protestante 1517

Opinion 05 de noviembre de 2023 JC JC
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Javier Fuentes

Por Javier Fuentes

Quise escribir este artículo a propósito de celebrarse cada 31 de octubre el hecho histórico de la reforma protestante que transformó el pensamiento teológico y científico a nivel mundial. Y lo hago para dejar esclarecido el concepto de: “las consecuencias prácticas de la Salvación”. 

Naturalmente que es desde nuestra cosmovisión evangélica cristiana.

Porque los de ciertas religiones -tres mil- y quienes saben la cantidad de “dioses” no creerán y es precisamente a estos que estamos predestinados a llevarles la única verdad de la salvación.

Y entrando en sí en la conceptualización teológica les explico que cuando Dios decide salvarnos lo primero que comienza en nosotros es el proceso de la regeneracion. Esta es la que nos lleva al conocimiento de la verdad de Jesús, su sacrificio en la cruz y logra en cada ser el arrepentimiento.

Por tanto nos da la fe y la certeza de confiar única y exclusivamente en Jesús y esta fe ciega en el Mesías nos conduce por el camino de la restauración y la vida eterna. 

Es bueno saber que la regeneracion es más que eso, que misteriosamente el Espíritu Santo va despertando en nosotros un amor puro, sincero y verdadero por Jesús, nuestros hermanos (familia) y el prójimo. Nuestro yo, cae y, nuestras pasiones carnales comienzan a desaparecer junto con el egoísmo y el orgullo que subyace en lo más profundo de nuestra alma y, es por ello que nos convertimos en una nueva criatura, desechando las banalidades de este mundo. Y el Espíritu Santo pone en nosotros el querer andar en Santidad y esto hace que el mismo Espíritu de Dios, testifique en nosotros que somos hijos del Todopoderoso. Y nos lleva a estar seguros de nuestra salvación.

El hombre carnal va desapareciendo y ahora lo que trae satisfacción y gozo a nuestra vida es la oración, el estudio de la palabra, el ayuno, la alabanza y adoración a Dios. Queremos vivir para agradar a Dios producto de esta salvación.

Las prácticas de la carne son dejadas y echadas fuera de nuestro diario vivir y accionar.

Entonces comienza a verse en nuestra actitud y conducta los frutos del Espíritu y un cuerpo regenerado. El Apostol Pablo en Gálatas nos dice estableciendo las diferencias entre unos y otros que los frutos del Espíritu son: "amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu".(Gálatas 5:22-25)

Cuantas diferencias notamos en lo que éramos ayer y la transformación que hemos sufridos por el poder y el sacrificio de Jesús.

En cambio esto es lo que hacíamos ayer y lo que sucede con los que no conocen a Cristo: "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,

envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino De Dios”.( Gálatas 5:19-21 rvr60)

Solo la Biblia o Solo la Escritura.

Este fue el grito de guerra contra la iglesia Católica por el Reformador Martín Lutero.

La Escritura es su misma intérprete, por sí sólo se basta. 

Cuando la iglesia católica 1190 d.c comenzó el proceso de la venta de indulgencia ignoró la lectura o lo que la Biblia decía en cuanto a la Fe y el perdón de los pecados. 

En aquellos tiempos los sacerdotes colocaron la eficacia de ellos y de la iglesia en el perdón de los pecados y malsanamente colocaban un precio para los muertos en una doctrina aberrante de las almas en el “purgatorio” por encima de la obra vicaria de Cristo. 

Con sus distintas tesis el Reformador Martín Lutero consiguió llevar la verdad aun a aquellos más pobres, dando a conocer que el único mediador es Jesús y sólo él puede perdonar pecado. Era natural que esto iba a desatar la ira de la curia papal poniéndole un precio a su cabeza. 

Esta actitud de la iglesia le proveyo más gasolina para seguir inquiriendo en la verdad bíblica de la obra redentora por el Mesías.

Lutero dijo: “cualquier cristiano que esté de verdad arrepentido tiene derecho al perdón y culpa, aun sin carta de indulgencia.

Cualquier cristiano verdadero, sea que esté vivo o muerto, tiene participación en todos los bienes de Cristo y de la iglesia; esta participación le ha sido concedida por Dios". (54 tesis de Lutero). 

Estas explicaciones colocadas en tesis se llamó: <<la Doctrina de la Escritura>>, es sólo lo que dice la inerrancia de la Biblia, su infalibilidad es lo que tiene validez por encima de cualquier obispo, papas, pastores o falsos maestros o de cualquier tradición de grupos, concilios o algun hombre en particular.

Es por tanto la enseñanza y predicación de la palabra lo que lleva a que el inconverso pueda escucharla y ser quebrantado por esta. 

Todo cristiano debe entender que la Biblia es la palabra de Dios inspirada por el Espíritu Santo y escrita por diferentes hombres de distintas clases sociales y nivel cultural. Dios la reveló conforme su voluntad, en sueños, con voz audible, en revelaciones etc… 

Nuestra fe sólo debe estar en Jesús y su palabra dejada en el canon bíblico y no en libros apócrifos y tradiciones o opiniones humanas.

Solo Jesús.

Después del Apóstol Pablo conocer a Cristo y Martín Lutero, siglos después; y descubrir la Gracia de Dios en la Justificación y obra redentora de la cruz; leyendo Lutero el libro de romanos comprendió por medio de la expiación vicaria de Cristo que solo esa sangre derramada era suficiente para la Gracia Salvífica.

Reconociò, Martín, que Jehova es un Dios de amor y misericordia, dado que Lutero creía era vengativo y rencoroso.

Más tarde es Juan Calvino quien desarrolla la doctrina de la “depravación total” en la que demuestra que Dios no tenía porque librarnos del castigo y se entiende mejor la obra sustitutiva de Jesús.

Al leer Martín Lutero la epístola a los romanos; entendió la bondad de que el castigo que debimos pagar siendo pecadores, cayó en la espalda del Cordero Inmaculado.

Ambos, Pablo y Martín, descubrieron, por espacios distantes en la línea de tiempo, que solo la muerte sustituta de Cristo era suficiente ante los ojos y la presencia de un Dios Santo para obtener la salvación por medio de la gracia: un don gratuito e inmerecido.

Por ello Pablo dijo: "Para mí el vivir es Cristo y el morir ganancia" (Filipenses 1:21).

Para “vivir” o dejar claro que significa Jesús en nuestra vida, esta expresión del Apostol Pablo debe ser la respuesta en nuestra mente y acciones reflejando que tenemos que guiarnos por lo que Cristo estableció como

ejemplo de llevar una vida buscando la santidad sin importar lo que nos pueda pasar o lo que podamos perder incluyendo hasta nuestra vida.

El mismo Jesús dijo: “que el que pierda su vida por causa de mi nombre la ganará

Todas las denominaciones cristianas entienden que Cristo Jesús es la palabra angular, es la roca inconmovible, el pilar eterno, nuestra fortaleza y cimiento, no hay otro.

Cierto es decir que existen sectas como los testigos de Jehova que aunque son protestante y nacieron de una denominación cristiana se desvincularon de Jesús como el dador de la vida y les otorgan una existencia no consustancial con el Padre.

Los unicitarios también han tomado la “teoría arriana” para desconocer una gran verdad bíblica de la preeminencia de Cristo. “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.(Colosenses 1:16-17, rv60).

Con los católicos tenemos en común este punto: “la Santísima Trinidad”, pero de ellos nos aparta las “imágenes y su adoración a ídolos, la doctrina Mariana, el culto a los muertos, la doctrina del purgatorio, el agua bendita, la incorporación de los libros apócrifos al canon, la transubstanciación, el perdón de los pecados por un hombre y, la salvación obras-gracia”.

Para el evangélico cristiano solo Cristo, como dijo Pablo; "el vivir es Cristo".

Los evangelios sinópticos nos dan el fundamento de que Cristo es “el camino, la resurrección y la vida”, fuera de él no existe nada. "Todo fue hecho por él, para él y él es quien lo sustenta todo".

Como cristiano evangelico solo tenemos y reconocemos dos sacramentos: 1) el bautismo en el agua después del nacimiento y tener 12 años dado su fe y conversión a Jesús, (por qué qué sentido tiene bautizar un niño de meses, quien aún no tiene conciencia del bien y el mal). Y 2) la eucaristía o Santa Cena. Dos mandatos de Jesús.

En conclusión: la Justificación por la Gracia; es la base en la que se sustentadò Martín Lutero para desarrollar las 95 tesis, clavarla en la “iglesia de todos los santo en Wittenberg” y confrontar teológicamente las herejías doctrinales que dieron como resultado el proceso de reforma protestante para ser lumbre en la tierra.

Así que, amigos y amigas espero que él que haya leído entienda.

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