Psicólogo Henry Montero aboga por exaltación de Sammy Sosa a Cooperstown y pide celebrar su legado en el Salón de la Fama
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El laureado psicólogo dominicano Henry Montero Tapia, especialista en salud mental, abogó por la exaltación del ex súper estrella de las Grandes Ligas Sammy Sosa a Cooperstown pidiendo celebrar su legado en el Salón de la Fama con sede en esa ciudad de Nueva York.
El especialista dijo que en los anales de la historia del béisbol, pocos nombres resuenan tan poderosamente como el de Sammy Sosa. “Su extraordinario viaje desde las humildes calles de la República Dominicana hasta la cima de las Grandes Ligas de Béisbol es un testimonio de su dedicación duradera, su ética de trabajo incomparable y la pura alegría que trajo al diamante”.
Señaló que “hoy, abogamos por el lugar que le corresponde en el Salón de la Fama del Béisbol, haciendo hincapié en los logros monumentales que definen su carrera”.
Indicó que los méritos de Sammy Sosa en el Salón de la Fama es un legado en Homeros.
“La carrera de Sammy Sosa se destaca por estadísticas impresionantes que subrayan su talento excepcional y su contribución al deporte”, explicó Montero Tapia.
Recordó que con 609 jonrones, se encuentra entre los bateadores de poder de élite del juego, un testimonio de su consistencia, longevidad e impacto. “Su promedio de bateo, carreras impulsadas y apariciones en el Juego de Estrellas solidifican aún más su posición como uno de los grandes del béisbol de todos los tiempos”.
Dijo que la inolvidable temporada de Sosa en 1998, marcada por una histórica persecución de jonrones, no solo cautivó a los fanáticos de todo el mundo, sino que también revitalizó el pasatiempo nacional, devolviendo la alegría y la emoción a los estadios de béisbol de todo Estados Unidos.
“Sammy Sosa, reconocido por su destreza en el bateo de poder, compiló estadísticas impresionantes durante su carrera en las Grandes Ligas: promedio de bateo de por vida, Sammy Sosa terminó su carrera en la MLB con un promedio de bateo de .273, con 234 bases robadas.
“Estas estadísticas reflejan las habilidades completas de Sosa en el campo, mostrando no solo su capacidad de jonrones, sino también su para batear para promedio y su velocidad en las bases”, añadió el psicólogo.
Subrayó que la era de los esteroides sigue siendo un capítulo complejo en la historia del béisbol, marcado por la ambigüedad y la especulación generalizada.
“Un chisme que solo ha entorpecido nuestro pasatiempo nacional como si nuestros deportistas no tuvieran el talento, ni las destrezas y no fueran dignos de su desempeño en el campo. Es esencial abordar este período con una perspectiva matizada, reconociendo el contexto de la época sin disminuir los logros individuales”, indicó Montero Tapia.
“Descalificar a Sammy Sosa con base en acusaciones no probadas y las controversias de la era pasan por alto la sustancia de sus contribuciones al juego. Sus logros, presenciados por millones de personas, no fueron meros números en un marcador, sino momentos de alegría, inspiración y orgullo nacional”, puntualizó.
“Exaltar a Sammy Sosa al Salón de la Fama no se trata simplemente de honrar hitos estadísticos, sino de reconocer la marca indeleble que ha dejado en el corazón del béisbol y sus fanáticos. Sammy es un hijo natural de Chicago, al igual que Michael Jordan. Su estilo, carisma y pasión por el juego trascendieron las fronteras culturales, convirtiéndolo en un embajador internacional del amado pasatiempo de Estados Unidos”, expuso el especialista.
“Sus contribuciones fueron más allá del campo, elevando el espíritu de las comunidades, inspirando a los jóvenes atletas y manteniendo en alto la bandera estadounidense con cada uno de sus logros. Creemos que después de muchos años atraer a Sammy de nuevo a la mesa son caballeros. La gente de Chicago merece el reconocimiento, se lo debemos a los aficionados que se mantuvieron fieles al juego”, expresó el psicólogo.
Montero Tapia hace un llamado al reconocimiento.
“Mientras defendemos la candidatura de Sammy Sosa para el Salón de la Fama, invitamos a los guardianes de los sagrados salones del béisbol a considerar el espectro completo de su impacto en el deporte”, sugirió.
“Su viaje, marcado por hazañas extraordinarias y la búsqueda incesante de la grandeza, encarna la esencia del atractivo perdurable del béisbol. Honremos a Sammy Sosa no solo por los jonrones, sino también por la esperanza, la emoción y la unidad que trajo al juego, asegurando que su legado sea celebrado por las generaciones venideras”, sostuvo.